lunes, 1 de junio de 2009

El SIDA. Aportación de Amanda Rodríguez.

El SIDA mata diariamente a 6.000 personas en África - más que cualquier guerra, hambruna o inundación. Millones de niños son huérfanos a causa del mal y/o son seropositivos.Tres corresponsales de la BBC en África recorrieron el continente para darnos un fiel reflejo del drama detrás de un mal por ahora incurable.

Sudáfrica: Una enfermedad fuera de control.

En Sudáfrica, todos los días se contagian unas 1500 personas con el virus de inmunodeficiencia humana, el VIH, sumándose así a los cuatro millones ya infectados. No hay indicio de que el índice de contagio vaya a disminuir. Sin embargo, pese a este holocausto y a que el SIDA y el VIH constituyen una terrible amenaza al desarrollo económico del país, el gobierno sudafricano ha bloqueado la provisión de drogas para combatirlos, iniciando un intenso debate sobre las causas del SIDA. Esta política, que desde un principio dejó atónitos a los observadores internacionales y que concitó la condena de los científicos de todo el mundo, ha provocado pocas protestas dentro de la propia Sudáfrica.


Un llamamiento ignorado. Una excepción es el Dr. Costa Gazi, portavoz para asuntos de salud del pequeñísimo partido de oposición, Congreso Panafricanista de Azania. Hijo de inmigrantes griegos, el Dr. Gazi fue encarcelado por su oposición al régimen de segregación racial en la década de los años 60, y posteriormente pasó 20 años en el exilio en Gran Bretaña. Con su larga cabellera gris coronada con una gorra de béisbol, Gazi podría ser considerado como una figura un tanto excéntrica. Sin embargo, sus ideas sobre el tema del SIDA en Sudáfrica son claras y elocuentes.


Lo que pide es muy sencillo: que el gobierno proporcione medicamentos contra el SIDA -o inhibidores retrovirales- a las mujeres embarazadas, para así proteger a decenas de miles de niños de esta enfermedad. Sin embargo, éste es un llamado que, hasta ahora, el gobierno sudafricano ha decidido ignorar.

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