sábado, 7 de febrero de 2009

Resumen de las principales ideas sobre el origen de la vida y su evolución en el tiempo.

En esta entrada encontrarás la información seleccionada por los alumnos y alumnas de 1º A de bachillerato sobre los siguientes temas:

* La generación espontánea.
* Teorías modernas sobre el origen de la vida.
* El creacionismo y catastrofismo.
* Evolucionismo. Lamarckismo.
* Evolucionismo. Darwinismo, Neodarwinismo.
* Nuevas teorías sobre la evolución. Neutralismo y equilibrio puntuado.

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5 comentarios:

Raquel Menéndez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Raquel Menéndez dijo...

Hola! Aunque ahora empecemos con la genética pongo esta página, http://www.telemadrid.es/actualidad/noticia.pag?codigo=214223, que se refiera a Darwin, ya que, en las noticias de telemadrid ha salido que era el segundo bicentenario de su nacimiento y el 150 aniversario de la teoría evolucionista.
En esta página también se comenta que el ADN de los humanos se asemeja mucho menos de lo que se creía al de los chimpancés.

María José Morales dijo...

Interesante la aportación que haces Raquel. Efectivamente, parece ser que cada día se conoce mejor el genoma humano, lo cual nos conduce a nuevas conclusiones sobre la evolución.

Elena dijo...

Las ideas del naturalista británico han impregnado casi todas las esferas de la vida cotidiana


Si tuviera que dar un premio a la mejor idea que nadie ha tenido nunca, se la daría a Darwin, por delante de Newton y todos los demás", escribió Daniel Dennett en su libro La peligrosa idea de Darwin.Y no es para menos. La teoría de la selección natural de Darwin ha impregnado múltiples áreas de la vida cotidiana, desde la manera de recetar antibióticos hasta la protección del medio ambiente, y desde objetivos tan elevados como la búsqueda de vida extraterrestre hasta actividades tan terrenales como la manera de jugar al fútbol - si algún lector se siente escéptico, encontrará la explicación en el penúltimo párrafo; la relación entre Darwin y fútbol se llama coadaptación-.

"La idea básica de Charles Darwin es que la diversidad de formas vivas no es resultado de un diseño premeditado, sino de una adaptación", explica Jaume Bertranpetit, profesor de biología en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), que participa en la organización de varias actividades que se celebrarán en Barcelona en el 2009 con motivo del año Darwin. Convocado por la Unión Internacional de Ciencias Biológicas, el año Darwin conmemora los 200 años del nacimiento del naturalista británico y los 150 años de la publicación de El origen de las especies,su obra más importante, en la que presentaba la teoría de la selección natural.

"Antes de Darwin, la pregunta era: ¿qué diseño hay? Después de Darwin es: ¿qué adaptación hay?", señala Bertranpetit. "Todo lo que se deriva de Darwin puede comprenderse a partir de esta idea".

Para empezar, algo tan básico como el lugar de los seres humanos en la naturaleza. "Ya no hace falta recurrir a ningún diseño premeditado para explicar la complejidad del ser humano", continúa Bertranpetit. Consecuencia: los humanos somos una especie entre muchas, una más dentro del orden de los primates, con una estrecha relación de parentesco - y por lo tanto con ancestros comunes recientes-con gorilas y chimpancés. No somos una especie separada de todas las demás, sino que, como cualquier otra, somos el resultado de la adaptación al contacto con otras especies.

Lo cual nos lleva a la medicina. Hay miles de especies, casi todas ellas microscópicas, que están en contacto permanente con la especie humana y se adaptan a nosotros. Muchas de ellas son inofensivas o incluso beneficiosas - piensen en las de su flora intestinal-.Pero en aquellos casos en que causan enfermedades, los médicos recurren a la teoría de la selección natural de Darwin para luchar contra ellas.

Tomen el ejemplo del sida. Un virus - que no es una especie, pero también evoluciona por selección natural-infecta a una persona y empieza a multiplicarse. La persona toma fármacos para contener el virus. En un principio, la infección se frena. Con el tiempo el virus se adapta al fármaco y vuelve a proliferar. Sin embargo, hoy los médicos, gracias a Darwin, pueden predecir cómo evolucionará el virus y, con la adecuada combinación de fármacos, evitar que progrese: es la teoría de la selección natural lo que ha permitido que en muchos casos el sida haya dejado de ser mortal.

Otros ejemplos son el modo de utilizar los antibióticos para combatir las infecciones causadas por bacterias. O la contención de los brotes de gripe aviar para evitar que evolucione una nueva cepa del virus y cause millones de muertes en una pandemia. O el desarrollo de tratamientos de quimioterapia adaptados a las células cancerosas para atacarlas por sus puntos vulnerables.

Pero "las ideas de Darwin han cambiado nuestra manera de pensar de una manera tan profunda que se extiende mucho más allá de la biología", destaca el arqueólogo Eudald Carbonell, codirector de las investigaciones de Atapuerca. Cita el ejemplo de "empresas que han incorporado una visión evolutiva y que se adaptan a un entorno cambiante en lugar de esperar que el entorno se adapte a ellas".

Carbonell, como la mayoría de los expertos en evolución, rechaza el darwinismo social –la ideología que propugna que la competición entre individuos o colectivos es un motor de evolución social. Pero sí recalca que pueden observarse ejemplos de adaptación al entorno en múltiples detalles de la vida cotidiana. Puede observarse en la lucha contra el cambio climático y contra la extinción de especies, que se basa en comprender cómo los seres humanos interactúan con el resto de la biosfera. Puede observarse en la búsqueda de vida extraterrestre, que se basa en las teorías del origen de la vida basadas en la selección natural.

Puede observarse, por supuesto, en la evolución de ese superorganismo en que se ha convertido internet, con iniciativas que se adaptan a un entorno cambiante (como en el caso de Google, que va camino de convertirse en el top predator del nuevo ecosistema) y otras que se extinguen (¿alguien recuerda qué fue de Compuserve?).

Y puede observarse hasta en un campo de fútbol. ¿Por qué ocurre, si no, que la manera de jugar en la era de Messi es tan distinta de la época en que jugaba Cruyff? "Este es un ejemplo de lo que llamamos coadaptación", explica Bertranpetit: la manera de jugar de los equipos se adapta a la manera de jugar de los rivales - y a otros factores como las técnicas de entrenamiento o la calidad de los materiales-,con lo cual el juego de todos los equipos evoluciona de manera paralela.

Pero "la teoría de la evolución es más que todo esto", sostiene Eudald Carbonell. "Para mí, es la gran esperanza de la humanidad. Nuestro futuro depende de ella porque comprender que nosotros y nuestro entorno estamos evolucionando es lo único que nos puede ayudar a pensar más allá del futuro inmediato, a comprender hacia dónde va la humanidad y a evitar que acabemos llevando a nuestra especie a una catástrofe". sar de una manera tan profunda que se extiende mucho más allá de la biología", destaca el arqueólogo Eudald Carbonell, codirector de las investigaciones de Atapuerca. Cita el ejemplo de "empresas que han incorporado una visión evolutiva y que se adaptan a un entorno cambiante en lugar de esperar que el entorno se adapte a ellas".

Carbonell, como la mayoría de los expertos en evolución, rechaza el darwinismo social - la ideología que propugna que la competición entre individuos o colectivos es un motor de evolución social-.Pero sí recalca que pueden observarse ejemplos de adaptación al entorno en múltiples detalles

TRIBUNA

Selección natural, selección cultural

Todos los entes que existen en la naturaleza se pueden agrupar en tres grandes familias: inertes (átomos, piedras, galaxias...), vivos (bacterias, animales, plantas...) y culturales (mentes creadoras, creaciones mentales, poemas, teorías científicas...). Pero el número de cosas que podrían existir en la realidad es inmensamente mayor que el de las cosas que realmente existen.

Acceder a la existencia equivale a alguna clase de selección. Hay objetos que no son estables en este mundo. Por ejemplo: no existen soles ni planetas con forma de pelota de rugby. No existen bacterias de dos toneladas ni mamíferos microscópicos; criaturas así tendrían graves dificultades para mantenerse vivas. Y tampoco existen teorías científicas contradictorias con la realidad observable, ni recetas gastronómicas creadas con el ánimo de hacer vomitar a los comensales. No tendrían futuro.

Lo inerte se selecciona por su estabilidad, lo vivo por su adaptabilidad y lo culto por su capacidad para seguir construyendo conocimiento. En otras palabras: lo que no es estable no persevera, lo que no es adaptable no sigue vivo y lo que no crea conocimiento queda aparcado en la historia de la cultura. Son tres tipos de selección que corresponden a tres edades de la historia de la materia.

Desde el principio del big bang hasta el primer ente vivo rige la selección fundamental: persevera todo aquello que es compatible con las leyes fundamentales de la naturaleza. Desde el primer ser vivo hasta la primera mente capaz de producir conocimiento inteligible rige la selección natural de Darwin: persevera todo aquello capaz de hacerse compatible con la incertidumbre del entorno. Y a partir de la primera mente humana rige la selección cultural: persevera, sea ciencia, arte o revelación, todo o que permite seguir conociendo. Con ello, el mecanismo de la selección natural de Charles Darwin deja de ser un raro caso aislado en la historia de la ciencia y se convierte en uno de los tres pilares del concepto cambio. Selección fundamental, selección natural y selección cultural: he aquí las tres grandes clases de selecciones que mueven la materia inerte, la materia viva y la materia culta. En la selección natural primero es la solución y luego, no se sabe cuándo, el problema. Para ello es necesario mantener lo (de momento) innecesario durante miles o millones de años. Es el elogio de lo superfluo. En la selección cultural ocurre exactamente lo contrario, primero está el problema y luego la solución. Se inventa la noción de proyecto y se acortan los tiempos.

Londres, 18 de diciembre del 2008, 11.00 am. Llego una hora tarde al Museo de Historia Natural directamente desde el aeropuerto donde, a pesar del retraso, me esperan las doctoras Lorraine Cornish y Judith Magee. Pronto salimos del área pública y entramos en un vasto e intrincado espacio reservado a la conservación y a la investigación. Se guardan allí unos 75 millones de piezas. Llegamos a un punto donde aparece el responsable de la sección. Sin perder su amplia sonrisa, abre con gesto experto tres cajones, da un paso atrás, señala los tesoros con una reverencia elegante y exclama: ¡Darwin! Son piezas reunidas por Charles Darwin durante su viaje en el Beagle. Tomo en mis manos una gran ostra fósil sobre la que hay adherida una etiqueta escrita a mano por el mismo Darwin. La toco con la otra mano. ¿He dicho mano? Es como estrechar la mano a Darwin, tan enorme en la distancia del bicentenario de su nacimiento y en la altura de su grandeza intelectual, tan próximo en la distancia de los objetos que estimularon su pensamiento...

Las serpientes


Las serpientes, a su vez, han desarrollado resistencia al veneno. Los investigadores han identificado los cambios en las membranas de las células que protegen a las serpientes del veneno, lo que confirma la teoría de la evolución a nivel molecular.

ESQUELETO. El esqueleto de los vertebrados es un invento reciente en la historia de la vida. Científicos del Instituto Wolfson de Investigación Biomédica de Londres han aclarado cómo apareció.

LAS ÚLTIMAS PRUEBAS DE LA SELECCIÓN NATURAL

Ante los argumentos de colectivos que cuestionan la teoría de la evolución de Darwin, la revista científica Nature ha seleccionado quince descubrimientos de la última década que confirman las predicciones de la teoría de la selección natural. Algunos de los más destacados son:

BALLENAS. ¿Cómo pueden las ballenas ser mamíferos si viven en el mar? Científicos de EE. UU. anunciaron en el 2007 el descubrimiento de un eslabón perdido entre los ungulados terrestres (como vacas, ovejas, cerdos e hipopótamos) y los cetáceos. Se trata de Indohyus,un mamífero del tamaño de un mapache que pasaba la mayor parte del día en el agua.

CARRERA DE ARMAS. Estudiando los sedimentos del fondo de un lago en los que se habían acumulado restos de seres vivos a lo largo de varios años, científicos de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) han demostrado que las pulgas de agua y los parásitos que las infestan evolucionan de manera paralela: a medida que las pulgas desarrollan estrategias para eludir los parásitos, estos desarrollan técnicas más sofisticadas para infestarlas. El descubrimiento confirma la idea de coadaptación de Darwin.

VENENOS. Científicos de la Escuela de Medicina de Stanford (EE. UU.) han descubierto una especie de salamandra que ha desarrollado un veneno en su piel para protegerse de las serpientes que la cazan.



NOTICIA INTERESANTE SOBRE DARWIN

María José Morales dijo...

Muy interesantes las aportaciones sobre Darwin que hace Elena en su comentario. Como véis, el Darwinismo va más allá de ser una teoría opuesta al Creacionismo. Intenta explicar gran cantidad de procesos ocurridos en los seres vivos, casi igual que la Tectónica de Placas lo hace con la dinámica terrestre.